Casco seguro

Identifica la seguridad de tu casco desde antes de comprarlo.

 

Bicicleta es a casco, como cinturón de seguridad a automóvil. Este elemento tan importante para la seguridad del triatleta debe cumplir una serie de certificaciones que lo haga apto y seguro para usarlo sobre nuestra cabeza.

Los cascos para ciclistas son sometidos a rigurosas pruebas para cumplir estándares de seguridad. Hoy en día, el sistema más riguroso es la Norma SNELL (B90 y B95),  utilizada en cascos fabricados en Estados Unidos junto con la  CPSC y ANSI, mientras que  los cascos fabricados en Europa, están certificados bajo CE seguido de la norma EN 1078.

La próxima vez que visites una tienda de bicicletas para comprar un casco de triatlón debes identificar en el forro interior del casco la etiqueta o el adhesivo que diga que cumple con las normas de seguridad reconocidas que garanticen que no se desintegrará con cualquier golpe. 

Estas pruebas consisten en exámenes de choque de hasta 250 G de fuerza, test de dureza, pasando por climatología extrema (específicamente a temperaturas muy frías donde los materiales utilizados son más quebradizos) con el fin de llevar al extremo las posibilidades del casco. 

Los cascos que se utilizan en el triatlón está hecho de poliestireno expandido que en caso de impacto se contrae desacelerando la cabeza. El grosor de este material permite que la estructura absorba la energía generada por el golpe hasta que llegue el momento en el que no pueda absorber más y sea momento te sustituirlo, aunque no tenga daños evidentes. 

Sin embargo, eso no es todo. Independientemente de la certificación otro aspecto importantísimo que garantiza la efectividad del casco es su correcta utilización, ya que su capacidad de amortiguar el impacto en una caída no aplica cuando no ajusta perfectamente a nuestra cabeza o está sujetado incorrectamente.