Así se ve un triatleta cuando corre

Las posturas para correr más rápido

 

 

La carrera no es una disciplina que requiera la depurada técnica de la natación, ni las habilidades de la bici, pero sí las nociones posturales que ayuden a ser lo más eficientes y económicos cuando nos bajamos de la bici.

 

A continuación te describimos una a una las partes que se activan cuando corres y te decimos cómo debes colocarlas para lograr una mayor aerodinámica en cada zancada. Considerando que iniciamos este segmento con una fatiga previa después de una hora de esfuerzo.

 

 

Espalda

No debes llevar el cuerpo retrasado con respecto al centro de gravedad, ya que esto te perjudicará en tu eficacia de carrera. La teoría dice que la espalda tiene que ir aproximadamente unos cinco grado adelantada con respecto a la vertical del cuerpo, con lo que la pérdida de inercia que se produce en cada apoyo es mínima.

 

Cabeza

Debe ir en una posición erguida. Corre siempre con la mirada al frente o ligeramente baja para favorecer el avance. Mira al horizonte de vez en cuando, para así obtener una prospectiva general del espacio. La dirección de los ojos es importante, porque donde van los ojos sigue la cabeza y ésta debe encontrarse en una posición firme, para asegurar el equilibrio corporal. Evita tesar el cuello y la mandíbula ya que esto provocará agarrotamiento y quizás alguna contractura no deseada.

 

Zancada

Realiza una zancada corta y económica, bajando bien el punto de gravedad de tu cuerpo. La zancada óptima para un triatleta debe tener pocas oscilaciones dentro del cuerpo de gravedad (arriba a bajo) lo que supondrá menos freno en cada apoyo y que éste sea más suave y sin desviaciones contralaterales.

 

Pecho

Debe estar erguido, con una ligera inclinación hacia delante, para así facilitar la fase de impulso. Mantén los hombros relajados, no compactos. Procura que vayan simétricos y muévelos ligeramente.

 

Cadera

Ésta marca la posición de casi todo el cuerpo, influye directamente en la elevación de las rodillas y de la inclinación del tronco. Si nuestra cadera está en anteversión reduciremos la elevación de las rodillas, lo que acortará la zancada e impedirá un avance óptimo tendiendo a la verticalidad en lugar de la horizontalidad.

 

Rodillas

Piensa que algo tira de tus rodillas hacia delante con cada zancada, en lugar de centrar tu atención en cada aterrizaje. De esta forma estarás corriendo mejor.

 

Pies

Una buena señal de que estás corriendo bien, es que tus pies no hagan ruido al pisar. Hay que tocar el suelo para impulsarse no machacarlo con tus pisadas. Para ahorrar energía en cada zancada lleva los pies ceca del suelo y trata de aumentar tu frecuencia de zancada en lugar de alargarla.