¡Aprende a lavar tus tenis!

Los consejos para que no pierdan cualidades y queden relucientes.

 

Sales a correr por el campo, te llenas de barro y suciedad y, al llegar a casa, metes toda tu ropa a la lavadora, incluidos los tenis. Aunque no lo sepas, acabas de cometer un error. Los tenis, como cualquier prenda con características técnicas y materiales específicos, tienen su propio proceso de lavado.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que, para lavar los tenis no debemos introducirlos en la lavadora. En estas máquinas pueden sufrir desperfectos y perder alguna de sus características. Y en caso de que lo hagamos, el lavado debe ser en temperatura fría y con la plantilla y las agujetas por separado. Aun así, debemos evitarlo y utilizar un método más tradicional.

Este método consiste en lavar los tenis a mano. En primer lugar deberemos separar el tenis por partes: agujetas, plantilla y cuerpo. Seguidamente comenzaremos con la limpieza de la suciedad superficial con un cepillo pequeño mojado en un poco de agua caliente y con jabón (anti-grasa a ser posible). 

Cuando hayamos terminado, introduciremos los tenis en un recipiente con agua y jabón. Allí permanecerán, al menos, 2 horas para que el lavado sea más consistente. Al sacarlas del cubo repasaremos las posibles manchas con el cepillo y las dejaremos secar.

Para que el secado sea correcto, nunca las introduciremos en la máquina secadora o las dejaremos en un radiador, sino que las dejaremos secar al sol. Para que el secado sea aun mejor, es conveniente llenar los tenis con papel de periódico, que absorbe más rápido la humedad. Recuerda que la zapatilla tarda unas 10 horas en secarse.