Ajusta la bicicleta aero en sólo 5 pasos
Cuida la postura en la bici para obtener el mejor rendimiento en competencia
Si para una bici convencional de ruta es muy recomendable acudir a la supervisión de un especialista en biomecánica, en una bici aero de larga distancia mucho más. Las posiciones más cerradas en la búsqueda de un mejor coeficiente aero hacen que el mínimo cambio suponga una gran diferencia. Si ya has adquirido tu bici aero y no sabes muy bien por dónde empezar, este es el orden y las pautas generales de ajuste.
1. Lo primero que hay que analizar es la posición de pedaleo, es decir, dónde te sientas en altura y avance. Si te has “formado” como ciclista sobre una bici de carretera de ruta,no conviene hacer un cambio muy drástico de avance y altura del sillín. En una bici de carretera normal esa distancia puede estar entre en los 9 y los 5 cm. En tu bici aerodinámica, avanza el sillín no más de 2 cm en este primer ajuste inicial que seguramente aumentes a medida que te adaptes a esta nueva posición. ¿Por qué más adelantado? Para poder plegarte un poco más sobre la bici y aplanar tu tronco de forma más eficiente contra el viento. La cadera retrasada de la posición clásica provoca que el vientre choque contra los cuádriceps, que la cabeza quede alta y los brazos demasiado extendidos. El tamaño del triatleta es proporcional al avance del sillín,es decir, en el caso de gente muy pequeña, la plomada se suele ir al negativo, es decir, por delante del pedalier y en el caso de gente alta suele quedar casi siempre por detrás o como mucho justo encima del pedalier.
2. Luego se sigue con la ubicación de la longitud-altura de la base del manillar y las palancas de freno, que te deje espacio suficiente como para pedalear de pie sin que las rodillas choquen contra la base del manillar, pero que puedas pilotar y frenar con comodidad sentado en el sillín.
3. Una vez la base del manillar está en la posición adecuada, que siempre será sensiblemente más baja que en la bici de ruta, se ajusta la altura y longitud de los apoya codos, buscando que tus humeros estén como máximo a 90 grados (verticales) con el consejo de que tiendas a que queden ligeramente avanzados para que tu posición te permitan traccionar bien con los músculos dorsales del tronco.
4. Posteriormente se busca la longitud de agarre las extensiones con los pulsadores, que debe ser relajada y que los pulsadores vayan dentro de los manos o en las puntas de los dedos, para que no tengas que levantar los codos cada vez quieras cambiar de velocidad.
5. Por último, se afina el ajuste con la amplitud de los apoya codos para buscar ir lo más cerrado posible a tus capacidades, pero sin comprometer nunca la viabilidad biomecánica. Mucha gente se empeña en pegar los brazos al límite y ves que sus escápulas no pueden cerrar tanto, lo que produce unas molestias brutales en los hombros y en toda la región cervical. En este caso, y en todos, los ajuste tienen que ser conservadores, porque en esto hay que tener muy claro que CÓMODO siempre es más RÁPIDO y poco a poco, si ves que te adaptas muy bien a la posición, ir ajustando hacia un posición más agresiva y aerodinámica.
Toma en cuenta que los triatletas populares, incluso con muy buen nivel, nos movemos en velocidades que se determinan más por nuestro rendimiento que por la aerodinámica pura (que en la práctica empieza por encima de los 42-44 km/h) y por eso hay que buscar la posición que nos permita dar el 100% de nuestras prestaciones físicas, que buscar un coeficiente aero súper optimizado. Así seguro que vas a ir más rápido.
