3 formas de tratar un esguince
Una lesión, así sea mínima, es de cuidado, pero un esguince puede empeorar si no sigues los cuidados correctos.
Las personas que practican deporte son propensas a sufrir lesiones en cualquier momento, sobre todo si no llevas una dieta adecuada, te excedes en tu rendimiento, o haces algún ejercicio de la forma incorrecta.
Pero de ti depende qué tan grave se tornen estas lesiones. Entre más ejercicios de fuerza realices, será más complicado sufrir alguna molestia, sobre todo tan dolorosa como un esguince.
Los esguinces son de cuidado ya que incluso después de haberte recuperado, tu articulación seguirá estando debilitada, por lo que es más sencillo volverte a lesionar.
Para ello necesitas fortalecimiento de la zona, así como un excelente calentamiento y estiramiento antes y después de tus actividades físicas.
Y si tú sufres algún esguince, lo mejor es que sigas estos consejos:
- 1. Inmediatamente después de producirse, aplica un vendaje que comprima el tobillo (o la zona afectada), para reducir la inflamación e inmovilizar la articulación.
- 2. El reposo de la zona es básico. No lo fuerces y permanece el máximo tiempo que puedas, descansando, con el pie elevado.
- 3. Ponte hielo para reducir la inflamación, e incluso los moretones que lleguen a formarse en la zona afectada. No lo apliques directamente. OJO: Cuidado con aplicar calor los primeros días, ya que activa la circulación y aumenta la inflamación.