10 reglas para preparar una ensalada de verdad

¿Tú cómo la preparas?

 

 Frías, calientes, exóticas, clásicas, dulces y saladas, hay mucha variedad, pero ni todas son ligeras, ni todas son saludables. A continuación te damos una guía de cómo hacer ensaladas sabrosas, sin añadir calorías  ni grasas que no nos convienen.

 

1. Incorpora una gran mayoría de alimentos de origen vegetal. No lo olvides, la ensalada básica lleva vegetales de hoja verde como la lechuga, y hortalizas de la huerta (jitomate). Estos ingredientes asegura una mayor cantidad en agua, fibra, vitaminas, minerales y fitonutrientes vegetales que dan las características saludables.

 

2. No necesitas cocinarlos, se hace con alimentos crudos. Esta característica ha cambiado completamente ahora, con algunos alimentos como pollo, carne o pescado.

 

3. Lleva una base de lechugas o vegetales de hoja verde. No es obligatorio, pero esto define el plato como ensalada.

 

4. Son multicolores. El rojo del jitomate, el verde de las lechugas, el amarillo del pimiento, el naranja de la zanahoria, el morado de la remolacha, el morrón de las aceitunas… los colores le dan un toque especial a tu ensalada.

 

5. Los ingredientes son de buena calidad. Sólo los alimentos de calidad, en su temporada pasan la prueba de comerlos crudos.

 

6. Lleva un aderezo que intensifica los sabores, no los oculta. No necesitas engañar el sabor con salsa para comerla.

 

7. Es un plato ligero, rico en agua y fibra, vitaminas y minerales.

 

8. No necesitas mucha sal. El sabor por sí solo es delicioso.

 

9. Puede ser un plato único, que te llena con bajo valor calórico. Un platillo completo por su riqueza nutricional y su alto poder saciarte, sin dificultar la digestión.

 

10. ¡Está muy rica! Hace unos años, comer lechugas con zanahorias crudas era un aburrimiento y una obligación para los que hacían dieta. Aprovecha la variedad de recetas de las mismas que hay ahora y descubre nuevas mezclas.